Lo más importante en política no es sólo posicionar un mensaje y ganar adeptos. Personajes públicos y privados debemos aprender a leer las diversas realidades e intereses para construir una trayectoria política consistente basada en lo que se pretende proyectar. La visibilidad pública es relativamente fácil y rápida de conseguir, pero la construcción de una trayectoria coherente posiciona verdaderas personas en ámbitos de influencia reales.